Las fiestas de Moros y Cristianos en La Vila Joiosa son mucho más que una simple celebración; son una tradición profundamente arraigada en la cultura local que refleja la historia y el espíritu de un pueblo marinero. Con cada año que pasa, la anticipación por el evento crece, y el aroma de pólvora comienza a llenar las calles, creando una atmósfera única que atrae tanto a locales como a visitantes. Desde el 24 hasta el 31 de julio, La Vila se transforma en un escenario vibrante de música, color y recuerdos históricos.
La tradición marinera y su celebración en honor a Santa Marta
La Vila Joiosa, un encantador pueblo de la costa alicantina, se caracteriza por su rica historia y su cultura marinera. Cada año, las fiestas en honor a Santa Marta, la patrona del municipio, son el centro de atención, congregando a miles de personas que vienen a disfrutar de una de las festividades más emblemáticas de la región.
Desde el día 24 de julio, el ambiente festivo se apodera de las calles. La celebración culmina el 31 de julio, y durante estos días, los habitantes y visitantes se sumergen en una serie de eventos que incluyen desfiles, recreaciones históricas y actividades culturales. Estas fiestas, declaradas de Interés Turístico Internacional, se centran en la conmemoración de batallas históricas y la resistencia del pueblo frente a los ataques piratas.
La singularidad de estas festividades radica en el Desembarco, un evento único que se celebra cada madrugada del 27 al 28 de julio, donde se recrean los ataques berberiscos que azotaron la costa valenciana entre los siglos XV y XVII. Esta representación no solo es un espectáculo visual, sino también un homenaje a la historia y la identidad cultural de La Vila Joiosa.
El desembarco: una representación histórica única
El Desembarco es, sin duda, el acto más destacado de las fiestas de Moros y Cristianos, donde la historia cobra vida a través de la actuación de unos 3,000 festeros que encarnan tanto a moros como a cristianos. Durante este evento, se recuerda la famosa batalla del 29 de julio de 1538, cuando la población local resistió un ataque pirata.
Albert Alcaraz, cronista oficial de La Vila Joiosa, explica que este evento no solo es una representación lúdica, sino que también simboliza la resistencia del pueblo. La elección de la madrugada para el Desembarco se debe a la calma del mar, lo que garantiza una navegación más segura para las embarcaciones que participan en la actividad.
Durante el Desembarco, los festeros se agrupan en dos bandos: el moro y el cristiano. Cada bando está compuesto por diversas compañías que suman un total de 11 por cada lado, y cada año se eligen Reyes que desempeñan un papel central en la celebración. Este año, los Reyes de los cristianos son Pedro López Morales y de los moros es Eugenio Gómez Aperador, quienes lideran sus respectivas compañías en los desfiles y ceremonias.
Los actos previos: Entradas de tropas y la procesión de Santa Marta
Previo al Desembarco, los días 25 y 26 de julio son igualmente significativos, ya que se llevan a cabo las Entradas de tropas. Durante estas jornadas, las compañías de moros y cristianos desfilan para presentar sus trajes, música y coreografías, lo que añade un toque de espectáculo y emoción a las festividades.
Otro momento emotivo en la celebración es la procesión de Santa Marta, que se celebra el 29 de julio. Durante esta ceremonia, la imagen de la patrona es llevada en un recorrido que pasa por las murallas renacentistas del casco histórico, descendiendo hacia el paseo marítimo. Este acto no solo es un tributo a la figura de Santa Marta, sino también un reflejo de la devoción y la cultura del pueblo.
Los preparativos y la infraestructura del evento
Este año, el Ayuntamiento ha introducido una novedad significativa en el evento: un nuevo castillo para las festividades de Moros y Cristianos, ubicado en la playa Centro. Este castillo no solo servirá como un escenario para las celebraciones, sino que también ha sido diseñado para ofrecer una mejor experiencia visual y estructural durante los actos. La nueva infraestructura incluye dos torreones frontales y una tercera planta, ampliando su tamaño a 12 metros de ancho y más de 10 metros de altura.
El castillo anterior, que había estado en uso durante 40 años, se había deteriorado y necesitaba ser reemplazado. La nueva construcción no solo mejora la estética del evento, sino que también asegura la seguridad y la comodidad de los asistentes.
La importancia cultural de las fiestas de Moros y Cristianos
Las fiestas de Moros y Cristianos en La Vila Joiosa son un reflejo de la identidad cultural de la región. Estas celebraciones no solo atraen a turistas de diversos lugares, sino que también fomentan un sentido de comunidad entre los habitantes. A través de la representación de la historia, los habitantes se conectan con sus raíces y mantienen viva la memoria colectiva.
La declaración de este evento como Bien de Interés Cultural por parte del Ayuntamiento, bajo el liderazgo del alcalde Marcos Zaragoza, busca proteger y preservar esta tradición única. Este estatus no solo resalta la importancia cultural del Desembarco, sino que también garantiza su continuidad para futuras generaciones.
Con cada celebración, las fiestas de Moros y Cristianos continúan evolucionando, incorporando nuevas ideas y mejoras mientras se honran las tradiciones del pasado. Esto asegura que la esencia de La Vila Joiosa como un pueblo de tradición marinera y festiva siga brillando y atrayendo a personas de todas partes.
Para obtener una visión más detallada de las festividades y su significado, puedes ver el siguiente video que captura la esencia del evento: